Carácter propio.

A pesar de todo lo que ocurre, todas las situaciones, en todos los contextos; la vida en general, no es más que un conjunto de bobadas, a las que damos importancia.

No hay momentos buenos, ni malos, solo son momentos, y lo demás, el cómo lo queramos ver, tan solo son valoraciones.

El sufrimiento debe ser nuestro amigo, y a la vez, debemos mantenernos lo más lejos posible de él.

Nuestras lágrimas, son el momento culmen, del necesario ciclo del agua.

Nuestros esfuerzos, una satisfacción por encima del éxito o el fracaso.

Saber aprender del más tonto, de la más inútil piedra, pero también de nosotros mismos.

Conócete a ti mismo, mejor de lo que nadie pueda hacerlo.

Toma el control, y actúa.

sábado, 20 de agosto de 2011

David y Goliat





La confusión de no saber,
Si me perdí, o aún sigues conmigo.
Y a la vez, contar triste los días,
Que me separan hoy de Vigo.

Que tu indiferencia,
Me parezca sensatez.
Y confiar en alguien,
Vuelva a ser una idiotez.

Abandonarme, en mi filosofía,
Que la vida de una araña,
Sea más interesante que la mía.

Tú y yo acordamos crecer,
En este mundo de personas,
Que no quieren aprender.

Y al compás, de
Las hojas con el viento;
Se esfuman, por
Ausencia de tu aliento:

Esperanzas de crecer,
Sin ser autodidacta.
Por no poderte retener,
Para recordar tu alegría intacta.

Marcar números al azar,
Y en ninguno oír tu voz.
Crecer sin disfrutar el mar,
Por querer nadar veloz.

Despistarme, por
No estar a tu lado.
Creer que puedo, pero que
Aún no te he olvidado.







No hay comentarios:

Publicar un comentario